Cifra histórica de Desempleo en La Serena
El promedio del desempleo para el último trimestre en la región de Coquimbo alcanzó un 8,1%, y si bien no es la cifra más alta que se ha registrado, sí lo es la desocupación en la ciudad de La Serena en al menos cinco años. Se trata de una realidad preocupante.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó esta semana que la tasa de desocupación del trimestre abril-junio de 2018 fue de 7,2%, lo que evidenció un aumento de 0,2 puntos porcentuales en doce meses. La cifra superó las expectativas de los analistas, que proyectaban el desempleo en 7%, y se dio en un contexto en que diversas empresas anunciaron su cierre –como Iansa o Maersk—, mientras que otras declararon estar en quiebra, como Pastas Suazo o la Constructora CIAL.
Se trata de un panorama complicado para el país, situación que no es diferente para la región de Coquimbo, que alcanzó una desocupación de 8,1%, situando a la zona como la tercera con el mayor desempleo a nivel país. Más aún, al observar las cifras por ciudad, La Serena evidenció una desocupación histórica de 11%, no vista hace al menos cinco años.
Si bien la ciudad de Coquimbo sí había mostrado cifras similares (con un 11,6% en marzo del año pasado), no así había sucedido con La Serena, lo que sin duda ha levantado las alertas en el sector de la fuerza de trabajo, es decir, quienes están en búsqueda de empleo.
Construcción a la baja
El desempeño del sector construcción en relación a la creación de empleos va fuertemente vinculado a las perspectivas de inversión de las familias. “Estas si bien pudieran haber aumentado con la instauración de un nuevo gobierno con un discurso pro crecimiento, dichas expectativas se han ido aterrizando y no necesariamente han sido renovadas ante perspectivas de crecimiento más bien ajustadas”, aclara. Asimismo, acota que en general, las empresas del rubro parecieran estar a la espera de la concreción de proyectos productivos en la región que aún no se materializan, ya sea por las perspectivas generales sobre la economía o bien una tramitación lenta por parte del Estado.